En nuestra entrada del blog Pasos hacia la circularidad, describimos cinco pasos que una empresa puede utilizar como guía para incorporar la circularidad en su negocio.
Seguiremos con un análisis más profundo de cada uno de los pasos, esperando que tu empresa los adopte.
Paso 4 - Toma la iniciativa:
Ten fe en que la inversión en los pasos anteriores asegurará que tú y tu empresa estén preparados para hacer el trabajo de cambiar el negocio. Para desglosarlo aún más, hemos dividido este paso en tres áreas principales.
- Diseño para la longevidad
- Integración de módulos de negocio circular
- Producción de circuito cerrado
Producción de circuito cerrado:
La producción de circuito cerrado es un nuevo enfoque para ver cómo se diseñan y fabrican los productos.
El principio de eliminación de residuos y contaminación suele ser bastante desalentador para cualquier persona dentro de una marca, porque es una combinación de iniciativas que están directa e indirectamente bajo el control de uno. Cuando las cosas están fuera del control de la marca, la capacidad de influir es más difícil.
Esto te orientará a la hora de abordar este principio.
Para empezar, la atención debe centrarse en cómo reducir los residuos a lo largo de todo el proceso de fabricación. Como marca, tus decisiones tienen un impacto en su cadena de suministro. Por ejemplo, los materiales que selecciona y cómo se fabrican, colorean y tratan esos materiales. Esta es un área para el desarrollo de conocimientos y habilidades para tus equipos de materiales. ¿Qué materiales, procesos de teñido, productos químicos y tratamientos utilizados causan desperdicio? Los residuos pueden ser un material físico, pero también hay que considerar efluentes y residuos. Enfoca las conversaciones con tus proveedores de materiales y pregúntate: «¿Cómo están generando desperdicios las selecciones que estoy eligiendo?»
Además de los materiales, el proceso de corte crea residuos. En la industria, en promedio, el 15% de la tela se desperdicia solo en el proceso de corte. Esta es una gran oportunidad para adoptar técnicas de patronaje de cero residuos.
No se puede enfatizar lo suficiente; la prioridad siempre debe estar en reducir la necesidad de un material o reducir los residuos y luego reutilizar ese material o sus residuos antes de que se plantee cualquier conversación sobre el reciclaje. El reciclaje no puede tratarse como un intercambio con basura que permite los mismos comportamientos de sobreproducción.
Ahora bien, dicho y claro, los productos también deben diseñarse para el reciclaje. La mayoría del reciclaje tiene lugar como idea tardía: los expertos en materiales aportan soluciones al mercado porque hay un material considerado desperdicio que, a través de un proceso, puede reutilizarse nuevamente en su forma original. Algunos buenos ejemplos son las latas de aluminio, el acero, el papel y algunos plásticos (PET y HDPE).
Diseñar para el reciclaje significa tener un conocimiento de las propiedades del material que está utilizando y la aplicabilidad de ese material a una tecnología de reciclaje.
El reciclaje es importante y las marcas deben considerarlo de dos maneras. La primera es que las marcas deben diseñar sus productos para que puedan ser reciclados y entregados a los recicladores. En segundo lugar, las marcas deben crear el mercado de materiales reciclados mediante su abastecimiento.
El reciclaje puede tener lugar en varias etapas de la cadena de suministro, incluido el reciclaje de residuos industriales en las fábricas (aquí es donde los restos de corte tienen la oportunidad de reciclarse), así como el reciclaje de prendas al final de su vida útil.
Los datos muestran que menos del 1 % de los materiales se reciclan a partir de materiales reciclados pre y posconsumo.1 Por lo tanto, se necesita una gran inversión si la industria de la confección va a depender de una infraestructura de reciclaje sólida. Las empresas deben invertir o colaborar con empresas que están desarrollando nuevas tecnologías de reciclaje, especialmente para tejidos mixtos que actualmente son difíciles de reciclar. Si bien invertir en la cadena de suministro aún es nuevo para las marcas, la capacidad de un negocio circular depende de un caso final en el que los materiales creados se puedan reciclar.